domingo, 23 de marzo de 2014

Para profes: La enseñanza de la pronunciación

¿Qué dificultades crees que puede plantear la enseñanza de la entonación y el ritmo en la clase de ELE?






Me ha parecido interesante reflexionar sobre esta cuestión porque me parece difícil de responder y poco trabajada en la clase de ELE. 


¿Cuáles pueden ser las dificultades a la hora de enseñar la entonación y el ritmo? José María Laoz Bengoechea en su artículo La enseñanza de la entonación en el aula de ELE, cómo, cuándo y por qué se remite a una serie de estudios que justifican que la adquisición de los rasgos prosódicos del lenguaje precede a la adquisición de los fonemas y las palabras (los bebés la adquieren en una fase de prelengua, incluso en el útero), y que por este motivo es muy difícil aprender la entonación y el ritmo de otra lengua diferente a la materna.
 
En fases más avanzadas del aprendizaje de la lengua considero valioso el recurso de leer en voz alta textos de diferentes disciplinas o que ilustren diferentes estados de ánimo y sentimientos. Aquí la dificultad puede ser una resistencia por parte de los alumnos, que consideren este tipo de actividades aburridas.
 



Para empezar voy a reproducir la acepción de la RAE de la palabra "entonación":

 3. f. Ling. Modulación de la voz en la secuencia de sonidos del habla que puede reflejar diferencias de sentido, de intención, de emoción y de origen del hablante, y que, en algunas lenguas, puede ser significativa.

La entonación y el ritmo son la prosodia o fonética de las oraciones. Completando la definición diré que en español la entonación sí es significativa y cambia el significado de las oraciones. La intención del hablante es diferente si entonamos una pregunta, una orden o el relato de algo que ha pasado.
Por ejemplo la oración:
¿Son alemanes?
Son alemanes
¡Son alemanes! 
A pesar de usar las mismas palabras conlleva intenciones e incluso significados diferentes, al estar entonada en forma de pregunta, enunciación o exclamación.
Vemos que la prosodia está relacionada con la competencia pragmática y que su ámbito es lo  comunicativo, ya que una entonación equivocada puede dar lugar  a que el mensaje que se pretende transmitir no sea bien entendido.

Este artículo justifica que el aprendizaje de una L2 debería abordar la prosodia desde la primera clase, intentando imitar la jerarquía con la que aprenden los niños, cosa que en general no se hace. 
Algo muy complicado es empezar a enseñarla cómo argumentan en el citado artículo, sin utilizar los fonemas o palabras. Esto lo encuentro prácticamente imposible, pero lo que si se puede hacer es introducir ejercicios o actividades que ayuden a los alumnos a familiarizarse con el ritmo y la entonación del español sin distraerse con el significado de las palabras o las frases. 

Se hace una propuesta muy interesante de actividad que es trabajar con los vídeos de pingu.
Esta serie trata de un pingüino que habla sin utilizar palabras, solo con la entonación, haciendo unos ruidos. Aunque pueda parecer que el personaje no habla ningún idioma en concreto no es así ya que está doblado a varios idiomas, entre ellos el español. Las imágenes dan el contexto para entender la historia, y hacer con ella actividades de comprensión audiovisual es una forma muy adecuada de familiarizar al alumno con la curva melódica del español. 
La siguiente secuencia de actividades será de explicación de los diferentes patrones melódicos, y por último se harán acitividades de repetición. Se pedirá a los alumnos que repitan diferentes tipos de entonaciones sin usar palabras, solo música o un soniquete.

La principal dificultad en lo que respecta a la enseñanza de la entonación y el ritmo creo que estriba en que no hay una opinión generalizada sobre la importancia de esta destreza en la clase de ELE, que muchos de los manuales no la incluyen (algunos se ocupan algo de la pronunciación pero no del ritmo y la entonación) y que las actividades que existen son poco dinámicas y repetitivas.

Entrada basada en el artículo de José María Laoz Bengoechea: La enseñanza de la entonación en  el  aula de ELE, cómo, cuándo y por qué







Bibliografía: Alonso, Encina:¿Cómo ser profesor y querer seguir siéndolo?  

sábado, 1 de marzo de 2014

Para profes: La dimensión cultural en la enseñanza de ELE






Parafraseando el diccionario de términos de ELE de el Instituto Cervantes, la interculturalidad es “un tipo de relación que se establece intencionalmente entre culturas y que propugna el diálogo y el encuentro entre ellas a partir del reconocimiento mutuo de sus respectivos valores y formas de vida”. 
Para mí también es el conocer tu propia cultura e incentivar las competencias para poder entender y apreciar otras, intentando huir de prejuicios, estereotipos y juicios de valor motivados por el desconocimiento cultural. 

Siguiendo de nuevo al diccionario, es un diálogo y encuentro entre culturas, en el que ambas se enriquecen y ninguna queda por encima de la otra.


En la enseñanza de segundas lenguas la interculturalidad se ha introducido de forma explícita en el currículo. Este proceso se está llevando a cabo en los últimos quince años, ya que con anterioridad no se le daba tanta importancia a los factores extralingüísticos. Hoy sabemos que la comunicación puede fallar si el hablante no nativo desconoce una serie de normas socioculturales de la lengua meta, y que para ser un hablante competente, autónomo e integrado se debe tener un conocimiento extenso de la cultura, en este caso del español.  Esto es lo que se conoce como hablante intercultural, que es aquel “que toma conciencia de la diversidad cultural, controla sus actitudes y factores afectivos,  se familiariza con los referentes culturales, etc.”.

Dentro del PCIC la interculturalidad tiene una sección específica que va unida a otras dos:

  • Referentes culturales
  • Saberes y comportamientos socioculturales
  • Habilidades y actitudes interculturales

Cada uno de ellos se compone de una introducción y un inventario. A diferencia de otros contenidos lingüísticos, los contenidos culturales no se dividen en niveles (A1, A2.....) sino en fases: de aproximación, de profundización y de consolidación. Estas fases se van trabajando más exhaustivamente según el alumno avanza en su conocimiento del español. Las habilidades y actitudes interculturales no se secuencian en fases, ya que es otro tipo de conocimiento que tiene que ver con la forma de interactuar entre hablantes. Es en cierto modo una forma de poner en practica las otras dos patitas de la dimensión cultural.

Todo esto forma parte de los curso generales de ELE, pero también se ofertan, por ejemplo en el Instituto Cervantes, cursos específicos de Cultura y Civilización. Algunos ejemplos: El español a través del cine de Almodovar; Recorrido por los vinos de España, La literatura lationoamericana y el “Boom”, etc.  Son cursos que tratan un aspecto muy concreto de la cultura hispana y que sirven para que el aprendiente se empape también de Cultura.



El alumno aprenderá a manejarse gracias a todas estas herramientas como un hablante intercultural, entenderá más la cultura de la lengua que está estudiando y sabrá participar en los intercambios y diálogos en español de forma más fluida.


Creo que la interculturalidad siempre ha estado en el aula ya que la llevaba el profesor consigo. Sus anécdotas, historias sobre su lugar de origen, etc. Pero antes no se tenía en cuenta a la hora de evaluar el conocimiento de la lengua del alumno ni se explicitaba como contenido, y ahora sí.

·         La Cultura: es el conocimiento factual de la realidad de un país o países. Geografía, política, economía, y su patrimonio histórico y cultural. Es lo que se conoce como Cultura con mayúsculas y que en el PCIC se denomina Referentes culturales.

·         La Sociocultura: son los saberes y comportamientos asociados a esa cultura y esa lengua. Modo de vida, usos y costumbres, organización social, identidad colectiva, relaciones personales, etc.

·         La Intercultura: trasciende el intercambio de información. Son procedimientos, habilidades y actitudes que permiten al alumno acercarse a otra cultura, desde la comprensión, aceptación e integración del otro.


Los nuevos manuales de ELE tratan la dimensión cultural de forma transversal y bastante en profundidad. Con esto me refiero a que las muestras de lengua que se dan responden a situaciones en las que hay un contexto sociocultural con el que el alumno va a tener que familiarizarse, también hay actividades en las que se trabajan las interferencias pragmáticas y hay contenido cultural (textos sobre películas, libros, personajes, etc, de la cultura hispana). 
En el manual Bitácora aparecen bastantes contenidos con componente sociocultural o cultural, y no tienen un apartado específico.  Otro ejemplo de manual es Con gusto que también tiene abundante contenido sociocultural. En el índice este aparece separado en un epígrafe titulado “Cultura”, pero en las lecciones aparece intercalado en forma, sobre todo, de textos. Al final de cada lección hay un apartado titulado “Con sabor” en el que hay un texto sobre un alimento típico del mundo hispano y alguna actividad corta relacionada con el texto. En la lección titulada “Mirador”, que es una unidad de repaso hay un apartado más estrictamente sociocultural en el que se tratan, entre otros temas, las formas de hablar, las vacaciones en el mundo hispanohablante o las celebraciones. También se lee y se comenta un texto literario de un autor/a hispano.


Como práctica en el aula considero relevantes temas que pongan de manifiesto que las diferencias culturales entre pueblos no tienen por qué significar desentendimiento y alejamiento, sino lo contrario, riqueza de usos y entendimiento de otra cultura, sin por ello dejar de valorar la nuestra.


En este mismo blog, en la entrada correspondiente al módulo online (Actividad 4. M2. UF2) propongo alguna actividad que trabaja aspectos socioculturales.

En el manual Con gusto, en la página 73, la actividad 1. Se introduce con la expresión: “Hablamos de cultura”,  y la actividad se llama “Formas de hablar”. Se trata de contestar un test sobre diferentes formas de hablar (alto o bajo, interrupciones, distancia física...) y luego se pide que se compare con los compañeros  y que se converse sobre qué cosas se tienen en común y cuales son típicas de cada país. Después hay un texto de una chica española que habla sobre su experiencia a este respecto.


La página 110 del mismo manual, también en una unidad mirador, está dedicada al escritor uruguayo Mario Benedetti. Se lee un breve texto suyo, y a raíz de este se habla de las profecías. Esta actividad estaría dentro del apartado de Referentes Culturales.


Una actividad que se me ocurre es un juego de roles en el que por parejas se reparta un papel a cada integrante: madre- hijo/amigos/jefe-empleado etc., y se anime a las parejas a saludarse. Es una actividad para aprender los usos de los besos, apretones de manos o abrazos en los saludos de los españoles. Creo que es una actividad simpática, pero que solo puede llevarse a cabo en un grupo muy consolidado, con muy buen ambiente entre los integrantes y sin miedo a romper sus propias distancias físicas. No sé si de forma introductoria o como cierre el profesor hablaría de como son los usos convencionales de los saludos en España o Latinoamérica (dependiendo de donde provenga el profesor). 

Por último quiero añadir algunos enlaces de sitios interesantes en la red que tratan el tema de la interculturalidad en el aula de ELE.